titulo 2 foto esquina

shellgame Espero que disfruteis de la lectura de la traducción que he hecho del "Sharp and flat" de John Nevil Maskelyne.

He liberado también todo el apartado de técnicas cartomágicas. Proximamente liberaré otras lecturas igual de interesantes para que continúeis profundizando en este apasionante mundo de la cartomagia y del tahurismo. Un abrazo.

                                                                      Antonio.

 

 logo marron

 

Página anterior Índice Página siguiente

 

 CAPÍTULO XII, RULETA Y JUEGOS RELACIONADOS

Trampas en la Ruleta:

Hacer trampas a la ruleta (1) se logra mediante el uso de una ruleta trucada o falsificada. Esto se prepara de modo que los números colocados en la periferia no sean consecutivos si no alternativamente altos y bajos. De hecho, esta es la colocación normal de los mismos, por lo que no hay nada sospechoso en esta disposición. Las cavidades numeradas en las que eventualmente cae la bola, están formadas por bandas equidistantes de cobre dispuestas radialmente desde el centro de rotación. En una ruleta trucada las divisiones de cobre se construyen de modo que puedan ser movidas en dos grupos distintos, uno de estos grupos se mueve en una dirección y el otro se mueve en la dirección opuesta. Cada una de estas divisiones o cavidades pertenece alternativamente al grupo opuesto al que pertenece sus dos inmediatos vecinos. Debido a esto, el movimiento de estas cavidades o divisiones alternas tiende a ensanchar uno de los grupos y simultáneamente a estrechar el otro. Siendo la anchura original de estas cavidades o divisiones lo estrictamente necesario para que la bola pueda albergarse en ellas, un ligero movimiento en una u otra dirección servirá para evitar que la bola pueda caer en cualquier cavidad de uno de los dos grupos, facilitando por el contrario que la bola pueda caer en cualquier cavidad del grupo opuesto. Antes de hacer girar la ruleta, el croupier analiza la colocación de las apuestas, si éstas están principalmente colocadas sobre los números altos, da un pequeño giro al eje de la ruleta (2) en la dirección en que se cierran los números altos y consecuentemente se abren ligeramente los números bajos. En ese momento los números altos están condenados a perder. En el caso que la mayoría de las apuestas estén situadas en los números bajos, el eje es girado en la dirección opuesta a la anterior, cerrando los números bajos y abriendo los altos. Actuando de esta forma. la banca no tiene posibilidad alguna de perder. El movimiento aplicado a los grupos de divisiones es imperceptible, ya que es suficiente con ampliar o disminuir una dieciseisava parte de una pulgada para lograr el propósito deseado.

Para que el lector comprenda mejor el principio involucrado en este sistema de engaño, analizaremos su aplicación en un trucaje simple de la ruleta que es a veces usado siendo muy conveniente al método de trucado que hemos expuesto anteriormente. Se trata de una rueda compuesta de una pieza central circular, con dos placas planas circulares de mayor diámetro que el centro o eje, estando una fijada por encima y la otra por debajo del mismo. Radialmente, entre estos dos rebordes y separadas por igual distancia se fijan las divisiones que de este modo convierten la periferia de la rueda en varias cámaras o divisiones. En la figura 62 A representa el plano de una de estas ruletas, B muestra lo mismo verticalmente.

ruleta

fig. 62

De este modo las particiones anteriormente mencionadas no se encuentran unidas a la rueda de la misma manera. Alternativamente cada una de ellas está unida al centro o eje, mientras que las otras están unidas a los rebordes. En la ilustración C representa esto último, mientras que D representa lo primero. Estas dos mitades de la ruleta se unen para formar una ruleta normal como la representada en A. Es obvio por tanto, que si estas dos mitades independientes pueden moverse ligeramente alrededor de su eje común en direcciones opuestas, cada una de las divisiones alternas será dependiendo del caso un poco más estrecha o ancha que sus vecinas inmediatas. Si las divisiones se numeran alternativamente en números altos y bajos es lógico pensar que los números altos puedan abrirse, y cerrarse los bajos a voluntad o viceversa. La ilustración E representa la ruleta después de que las secciones hayan sido giradas unas contra las otras en la forma explicada. Como se puede ver n es una división estrecha, mientras que w es una división ancha, las situadas a la derecha e izquierda de estas divisiones son de forma alterna ancha y estrecha. Una ruleta de este tipo se monta sobre un eje en el centro de una depresión circular que existe sobre la mesa. Después de hacerla girar, se lanza una bola al interior del hueco circular para que ruede por los planos inclinados llegando finalmente desde la periferia a una de las divisiones de la ruleta. Para dar al asunto la apariencia de ser un juego de habilidad, a veces se monta una ruleta de este tipo en uno de los extremos de una mesa de billar, y mientras está girando se permite que los jugadores, desde el extremo más alejado de la mesa, guíen la bola mediante un taco de billar, cada uno de los jugadores juega por turnos sucesivamente. Es innecesario decir que esta forma de jugar no representa ventaja alguna para el jugador. Si éste ha apostado sobre un número alto y éstos han sido cerrados, es evidente que independientemente de lo que haga, no puede hacer que la bola entre en la división deseada.

También se debe tener en cuenta que en la ruleta las divisiones además de estar alternativamente numerada con números altos y bajo, también se alternan los colores rojo y negro, teniendo los jugadores la opción de apostar sobre cualquiera de estos dos colores. Es decir, si la bola cae en una división de color rojo, independientemente de su número, aquellos jugadores que apostaron al color rojo cobran el valor de sus apuestas, mientras que aquellos que hubieran apostado sobre el color negro pierden su dinero. Incluso en este caso, las probabilidades a favor de la banca se impondrán a largo plazo debido a que los ceros, los números reservados para la banca, carecen de color ya sea rojo o negro, si la bola cae en un cero, ninguno de estos colores rojo o negro ganará. La disposición alterna de las divisiones de color rojo y negro nos hará comprender de paso que el mismo dispositivo que controla la entrada de la bola en los números altos o bajos puede también hacer que gane el rojo o el negro a voluntad de la banca. En este caso es innecesario preocuparse por el efecto que tendrá el cero.

Notas:

1 La Ruleta fue uno de los juegos más populares en los casinos de la Europa del siglo XIX, fue sin embargo en América del norte donde proliferaron los tahúres que hacían trampas en la misma. Contrariamente a lo que se cree, debido a que el cine ha mentido al respecto presentándonos el Poker como el juego por excelencia del lejano oeste, la realidad dista mucho de este mito, los juegos más populares del oeste americano fueron la ruleta y el monte, ya que el Poker apareció en una época mucho más tardía.

2 Según Maskelyne, el dispositivo que activaba el trucaje de la ruleta se encontraba en el eje de la misma, aunque no lo especifica claramente, seguramente se activaba al girar el eje mediante las cuatro barras que se encuentran sobre él y que sirven como asideros. Esto es lo más lógico, ya que el croupier para hacer girar la ruleta necesita asirse a estas barras. El cine también nos ha dado una imagen distorsionada de la realidad a este respecto, tal vez porque en imágenes resulta mucho más elocuente, sitúan el mecanismo que activaba el trucaje de la ruleta bajo la mesa, pero esto sería sospechoso en una partida real, ya que el croupier no necesita poner las manos bajo la mesa en momento alguno, sin embargo es imprescindible que toque los asideros del eje en cada una de las tiradas, lo que sería un movimiento mucho menos sospechoso y natural.