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CAPÍTULO IX, CARTAS TRUCADAS O PREPARADAS
El instrumento más moderno de este tipo se cita en los catálogos como recortadora de guillotina (1) que no tienen porque, ser considerado específicamente como una herramienta para hacer trampas. Se usan mucho para recortar las cartas usadas en el juego del Faro si éstas no pasan a través de la caja de reparto debido a que sus bordes están estropeados (2). Las guillotinas usadas para adecentar los bordes de los naipes de una manera honesta sólo requieren cortar de forma rectangular, en el caso de aquellas usadas para hacer trampas es necesario pue puedan cortar en cualquier ángulo deseado. Estas guillotinas consisten en un bloque de madera en el cual a lo largo de uno de sus lados se embute una barra de acero que tiene un soporte para la cuchilla. Trabajando desde un pivote colocado en un extremo, (figura 46), la cuchilla que trabaja en íntimo contacto con el borde de la barra de acero forman respectivamente las mitades superior e inferior de la guillotina. Sobre la superficie superior del bloque de madera, se fijan mediante tornillos de mariposa dos placas guías, éstas pueden ajustarse en cualquier ángulo deseado, dentro de ciertas limitaciones. La función de estas guías es mantener las cartas en posición mientras se recortan. Cuando las placas guías han sido ajustadas a la posición deseada, la carta que está a punto de ser recortada es presionada contra ellas con la mano izquierda, mientras con la mano derecha se baja la cuchilla que recorta el borde del naipe. La figura 46 muestra una carta mientras es recortada. Al presionar cada una de las cartas contra las guías, se asegura la uniformidad de todo el conjunto. Cuando un lado de cada carta ha sido recortado, si se desea recortar el lado opuesto, se ajustan de nuevo las guías al ancho requerido y se realiza el corte.
fig. 46
Las guillotinas de este tipo no pueden por supuesto realizar un corte cóncavo en el borde de las cartas. Para los cortes convexos puede lograrse un buen sustituto realizando dos cortes en cada lado con un pequeñísimo ángulo entre ellos, quitando más de las esquinas que del centro. No es necesario explicar al lector que la forma dada a la carta se hace lo suficientemente imperceptible como para no ser detectada. Los dos cortes no se unen en un punto en el centro del borde. El vértice del ángulo, por llamarlo así, se forma dejando la parte central del borde sin recortar, es decir en ángulo recto con los extremos cortos de las cartas.
Las barajas con esquinas cuadradas (2) no mostrarán evidencias de haber sido recortadas de este modo; Pero en aquellas con las esquinas redondeadas obligatoriamente será visible a pesar de haber recortado un mínimamente el borde. Al recortar este tipo de barajas para hacer trampas, el tahúr debe emplear además de la guillotina lo que se conoce como cortador de esquinas redondeadas. Este es un instrumento que restaura la forma circular de las esquinas, que de lo contrario mostrarían el punto en el que han sido recortadas. Se trata simplemente de un troquel que recorta las esquinas una a una devolviéndoles su forma original con la curvatura adecuada.
Suficientemente explicadas las herramientas, pasemos a considerar las distintas formas dadas a los naipes y su uso una vez han sido preparadas.
En relación con el recortado de naipes, se trata de uno de los trucajes más simples, como su propio nombre indica, se trata de una carta que se deja ligeramente más larga que el resto de la baraja. Todas las demás se recortan dejándolas ligeramente más estrechas, ligeramente más cortas o ligeramente recortadas en ambos lados. Se trata de un ardid muy antiguo muy poco usado en la actualidad. Su objetivo principal es proporcionar al tahúr un medio por el que forzar el corte de la baraja en un punto determinado o bien realizar el salto si es que el corte no se ha hecho por donde se esperaba. Habiéndose clasificado las cartas o arregladas de acuerdo a algún sistema, se coloca la carta larga en el fondo de la baraja, se divide esta aproximadamente por la mitad y se coloca la mitad superior de la misma debajo. Se cuadra la baraja y se da a cortar sobre la mesa. Al no sospechar engaño alguno, el incauto casi seguro cortará por la carta larga, situada aproximadamente por la mitad de la baraja, lo que devuelve las cartas a las posiciones que ocupaban al principio. Sin embargo, si el corte no se hace por la carta larga, el tahúr tiene que hacer el salto volviendo a llevar esta carta al fondo de la baraja. Ningún tahúr actual haría uso de un fraude tan evidente, ni siquiera entre el más inocente de sus incautos, ya que es algo temporalmente desfasado.
Notas:
1 Aunque por lo general se asocia la recortadora de guillotina con la fabricación de barajas stripper o panzudas, lo cierto es que posiblemente se usara más para hacer barajas biseladas, mucho más sencillas de realizar y difíciles de detectar. Las limitaciones de la guillotina para realizar cortes cóncavos y convexos de forma imperceptible apoyan esta teoría, ya que las barajas stripper rara vez superarán un escrutinio minucioso. Existen otros medios de fabricarlas mucho más precisos y sutiles.
Es posible que la guillotina se usara más frecuentemente para marcar cartas por un sistema conocido como "trim" o recortes. Esta forma de marcar cartas se hace sobre naipes que tengan orla blanca en sus dorsos. Puede por ejemplo dividirse en tres grupos distintos los naipes en función de su valor y recortar sus bordes en base a ello. Algunas de las cartas tendrán sus bordes más o menos anchos a lo largo del borde de la carta respecto a otras. Otras cartas se recortan de modo que acaben más estrechas en un extremo, aunque de modo centrado.
Aunque por lo común se asocia las guías móviles de la guillotina con la fabricación de barajas stripper o panzudas, no es la herramienta más idónea para ello. Es más lógico pensar que inicialmente se usaran para generar una variedad de cortes al objeto de marcar las cartas. Al cortar los bordes blancos en un ángulo, dejándolos más anchos en un lado que en otro, el diseño de los dorsos parece estar impreso ligeramente rotado hacia un lado. Por ejemplo, se puede dar a las cartas de valor alto una ligera rotación al diseño de los dorsos en el sentido de las agujas del reloj. Las cartas de valor bajo pueden mostrar una rotación a la inversa, es decir en sentido contrario a las agujas del reloj. Las cartas que resulten neutrales para el juego pueden aparecer centradas.
Con la guillotina pueden fabricarse otro tipo de cartas trucadas como por ejemplo cartas cortas o cartas largas dejando una de ellas preparar y recortando el resto de la baraja.
2 Maskelyne menciona y distingue entre dos tipos de barajas, las de esquinas cuadradas y las de esquinas redondeadas, seguramente porque en aquella época, 1884. las de esquinas redondeadas acababan de aparecer. Actualmente todas son de esquinas redondeadas, ya que esto protege las esquinas de las roturas.