Las cáscaras pueden ser mejoradas añadiéndoles ciertas mejoras o preparaciones que las hacen más aptas para el trile. Estas características son a veces erróneamente interpretadas dependiendo de si éstas van a ser usadas por un tahúr o por un mago.
Para el tahúr: Las condiciones de las cáscaras importan poco, ya que debido a la manera en que éste presenta el juego no es necesaria ninguna preparación en especial, pues el juego en sí mismo no es más que un burdo robo en el que poco importa la ejecución correcta de las distintas técnicas. Cuando el tahúr no es experto se usan todo tipo de artimañas que nada tienen que ver con las depuradas técnicas del trile ejecutado por un mago. Si por casualidad el incauto acierta y la apuesta es grande, puede simularse la caída de la mesa, cosa que se ve facilitada por la precariedad de la misma, o bien uno de sus ganchos puede efectuar una apuesta más grande que la del incauto anulándola, pueden incluso abandonar descaradamente el lugar apropiándose del dinero, importando poco o nada lo que diga el estafado pues a veces se usa la intimidación.
Para el mago: En este caso las características de las cáscaras sí que importan, ya que el mago presentará una rutina de trile en la que se sucederán técnicas de escamoteo y sutilezas psicológicas que inducen al espectador a "apostar" en uno u otro lugar. No teniendo por misión el robo descarado del dinero, si no entretener al público, el mago no puede permitirse el lujo de fallar, por lo que sus cáscaras han de tener algunas propiedades que le faciliten el trabajo. Para un supuesto como el anteriormente citado el mago puede por ejemplo con la técnica adecuada levantar la cáscara acertada por el espectador y sin embargo hacer que la bola quede oculta al mismo, dando por tanto la impresión de que ha perdido a pesar de haber elegido la cáscara correcta.
Caracteristicas:
Natural o artificial: En la actualidad las cáscaras que se venden suelen ser de materiales dispares tales como bronce o plata, aunque las fabricadas con resina acrílica son las más comunes. Al estar hechas a partir de un molde, las tres cáscaras resultan idénticas, aunque esto no es estrictamente necesario, ya que como nos indica Gary Ouellet en su magnífico libro "Supershells, a magical masterpiece", "si el espectador cree que puede diferenciar las cáscaras unas de otras tanto mejor". Jack Chanin presentaba una rutina en la que las cáscaras estaban pintadas de diferentes colores y aun así debe ser para el espectador imposible seguir donde se encuentra la bolita. Es decir que para un mago no importa en absoluto si las cascaras difieren unas de otras, sin embargo, para un tahúr si que tiene su importancia ya que éste no basa su presentación en depuradas técnicas de manipulación si no en movimientos a veces burdos e imprecisos.
Por tanto, como primera característica me inclino por usar cáscaras naturales en lugar de las fabricadas, resultan mucho más verídicas, más creíbles y alejan cualquier tipo de sospecha en cuanto a preparación o trucaje se refiere.
Tamaño de la cáscara: Se usarán cáscaras de nueces de la variedad California lo más grandes posibles, ya que esto facilita el agarre durante la ejecución de las distintas técnicas, por tanto, se buscarán aquellas más amplias y con la mayor altura posible. Esta indicación no debe tomarse al pie de la letra, si no que pueden existir ligeras diferencias entre distintos operadores en cuanto a tamaño de las manos o dedos se refiere, por tanto, la norma es de carácter general debiendo a posteriori adaptar la cascara al operador. Deben hacerse distintas pruebas con distintos tamaños de nueces. Según Tom Osborne deben elegirse cáscaras con la parte posterior lo más ancha posible, ya que se facilita la entrada y salida de la bolita.
Interior de la cáscara: En este punto existen algunas discrepancias entre distintos autores, mientras unos como Eddie Joseph piensan que el interior debe estar perfectamente pulido, otros como Jack Chanin creen que es mejor que sea algo rugoso. Personalmente me inclino por un interior totalmente pulido y liso, ya que la mejor relación entre los distintos elementos que componen el juego debe ser de una ligera atracción entre la bola y el tapete y ninguna adhesión entre la bola y el interior de la cáscara. El interior puede dejarse sin rellenar de masilla, en cuyo caso es necesario limpiarlo bien de cualquier nervadura y lijarlo. Si no se rellena de masilla, la nuez queda bastante debilitada, por lo que si no deseamos que se rompa se debe reforzar ésta mediante la aplicación de un endurecedor de madera por su parte externa e interna, una vez seca se le dará barniz incoloro mate, para protegerla de la suciedad y darle un bonito acabado. Si se refuerza la nuez, debe hacerse con las modernas masillas epoxi, debiendo rechazar las masillas de madera con base al agua, pues
al aplicarlas, la cáscara absorbe la humedad y rompen. Una vez mezclados los dos componentes de la masilla epoxi, se aplanan con la ayuda de un rodillo en una plancha de aproximadamente 1,5 milímetros. Se extiende ésta por todo el interior de la nuez y se corta el sobrante. Se deja secar veinticuatro horas y se pule bien con una pieza de mano y las lijas adecuadas. La nuez quedará con una gran dureza que impide su rotura. Por la parte exterior se le puede aplicar un endurecedor de madera y posteriormente un barniz incoloro mate. El relleno no debe ser muy grueso o de lo contrario la cáscara pesará demasiado. Si al interior de la cáscara se le da una forma más redondeada ésta podrá desplazarse por todo el tapete sin que se salga la bola. Por el contrario, si el interior de la cáscara tiene forma apaisada, la bola saldrá de la misma en una distancia mucho menor, para ellos se debe rellenar más con masilla la parte anterior y posterior de la cáscara.
Borde inferior de la cáscara: Debe ser lo más liso y pulido posible, con las aristas ligeramente biseladas. A veces este borde se prepara con una ligera inclinación desde el centro hacia adelante y arriba de modo que la cáscara puede efectuar un pequeño movimiento de balanceo. A esta preparación se la conoce como "Chanin dip" y fue ideada para un pase llamado "you hold it", (usted la sujeta). En este pase el espectador sujeta la cáscara y a pesar de esto la bolita desaparece de su interior. Esta preparación evita que el espectador note el pequeño salto que se produce en la cáscara cuando la bolita sale de ella, ya que cuando apoya su dedo índice sobre la cascara, debido a esta preparación la parte posterior se alza un poco facilitando la salida de la bola sin que el espectador note el salto. Para preparar un Chanin dip se coloca sobre la mesa un trozo de lija hacia arriba, se sujeta la cáscara en la mano derecha e inclinándola un poco hacia adelante se frota el borde inferior contra la lija,
Parte posterior de la cáscara: En este punto existen también discrepancias. La mayoría de cáscaras vendidas en tiendas de magia tienen en la parte posterior una ligera apertura con forma de v invertida que facilita la salida de la bola. Como quiera que las nueces naturales carecen de esta apertura, la misma se presta a levantar sospechas cuando el espectador examina la cáscara. En mi opinión no es nada aconsejable que las cáscaras tengan esta preparación.
Parte anterior de la cáscara: Esta debe redondearse un poco con una lima, de modo que el pico característico de esta parte de la nuez no se enganche en el tapete cuando se mueven las cáscaras hacia adelante. En mi opinión es la única preparación que deben recibir las cáscaras. Todas las demás son perfectamente prescindibles, ya que son propias de personas que no se toman la molestia de aprender correctamente las técnicas del trile con cáscaras de nuez.
Trucado de la cáscara: Como preparación o trucaje de las cáscaras se suele utilizar imanes de neomidio de aproximadamente tres milímetros de diámetro por un milímetro de espesor. Aunque algunos aficionados trucan las tres cáscaras no creo que sea lo adecuado para profesionales, ya que éste se debe basar fundamentalmente en la técnica. Si que es aceptable tener preparada de esta forma una de las cáscaras que nos permita en un momento dado rizar el rizo en cuanto a presentación se refiere, el imán se coloca en la parte central y anterior de la cáscara, a aproximadamente seis milímetros de altura. Al cubrir la bola con la cáscara ésta queda sujeta al imán. Cuando se desea que la bola se suelte no se necesita más que presionar un poco sobre la cáscara y adelantarla, la bola se soltará del imán. Recordar que, para usar esta cáscara trucada, la bola ha de tener un núcleo metálico. El empleo de una bola con núcleo metálico conjuntamente con un anillo magnético posibilita hacer pases espectaculares.
Teniendo en cuenta las características antes descritas podemos pasar a la fabricación de las cáscaras.
Fabricación de una cáscara para trile:
Salvo el redondeo del pico anterior de la cáscara en mi opinión no debe añadírsele ninguna otra preparación. La v invertida posterior es poco profesional, siendo este tipo de preparación propia de magos poco entrenados. El Chanin dip se usa para el pase de Jack Chanin "you hold it", aunque si la bola es del tipo blando junto con un tapete mullido puede obviarse esta preparación, ya que la bolita saldrá de la cáscara de forma inadvertida para el espectador.
- Se eligen nueces de la variedad california de buen tamaño y se abren con cuidado por la mitad con una navaja, procurando que la junta de ambas mitades quede lo más intacta posible.
- Se vacía con la navaja el interior del fruto, y posteriormente rascando con la misma quitamos todas las nervaduras internas de la nuez.
- Se lija todo el interior hasta que quede liso, es importante recordar que cuánto más liso sea el interior, mejor será el funcionamiento de la cáscara.
- Se lija el reborde inferior de la cáscara biselando ligeramente las aristas interior y exterior.
- Con una lima se redondea el pico anterior de la cáscara para evitar que se enganche en el tapete durante los desplazamientos de la cáscara sobre el mismo.
- Si la cáscara no se rellena con masilla epoxi quedará bastante más débil, aunque de apariencia mucho más natural. En este caso se lija bien el interior y se aplica a toda la cáscara un endurecedor de madera, (se trata de un líquido parecido a un barniz). Una vez seco se puede lijar con un estropajo de grano 600 y aplicar una segunda capa, en este caso de barniz incoloro mate.
- Si el interior se reviste de una masilla epoxi, la cáscara quedará con una gran dureza, además de un poco más pesada, lo que facilita la correcta ejecución de algunas técnicas como el pase kick steal. Para revestir la cáscara se mezclan bien los dos componentes de la masilla epoxi y se extiende sobre la mesa, se aplana hasta aproximadamente un milímetro y medio, esto se hace con un rodillo que puede perfectamente ser un bolígrafo redondo. Una vez aplanada se levanta la masilla de la mesa y se coloca en el interior de la cáscara presionando con las yemas de los dedos para que se adapte bien a su interior. Con una cuchilla se recorta el material sobrante todo alrededor del borde inferior, Se deja secar la masilla veinticuatro horas y posteriormente se pule con una fresa de forma redonda y granulometría grande, por ejemplo 600. Una vez bien pulida la masilla epoxi, se pinta la parte exterior de la cáscara con un endurecedor de madera, se deja secar, se pule con un estropajo de aluminio de grano 600 y se le da una segunda capa de barniz mate.