Es considerado el mayor trilero de todos los tiempos, nació en Yorkshire, Inglaterra. Era gitano perteneciente al subgrupo Romaní y como los demás de su etnia en aquella época se ganaba la vida mendigando, comerciando con bestias, leyendo la buenaventura con los naipes o poniendo en práctica mil y una argucias con la que ganarse la vida. De joven era todo un experto en el juego de azar y las técnicas de tahúr. Habiendo ganado una importante cantidad de dinero decidió a la edad de veinte años embarcarse rumbo a Canadá en busca de nuevas oportunidades. Allí conoció al trilero Dick Cady , (experto en three cards monte o trile), de quién aprendió el oficio. Viajaron por Canadá estafando con el juego del trile, debido a su pericia con los naipes pronto fué el alma del equipo pasando a ser Dick Cady el gancho.
Parece ser que las ganancias fáciles le aburrían, y habiendo oído hablar de que en el sur, los barcos a vapor, (riverboat), que cruzaban el Mississippi rebosaban de acaudalados algodoneros decidió ir, Cady no quiso acompañarlo por lo que llegó sólo a Nueva Orleans donde conocería a George Devol, otro de los grandes tahures de la época. Este le admitió sin dudarlo como socio ya que su fama le precedía. Junto a Tom Brown y Holly Chappell formaron un cuarteto que trabajó durante cuatro años en las línea de viajeros que cruzaban el río Mississippi. Una vez disuelto este cuarteto de tahures Canadá Bill y Devol siguieron trabajando juntos hasta la guerra civil, momento en que se separaron debido a que Bill sorprendió a Devol tratando de robarle una gran cantidad de dinero. Después de la Guerra Civil Norteamericana, una vez separados, Bill dejó de trabajar en los barcos de vapor debido a que ya no ofrecían la posibilidad de grandes ganancias y a que el número de tahures a bordo de los mismos se había incrementado considerablemente.
Su siguiente compañero fué Dutch Charlie con el que estuvo trabajando durante un tiempo en Kansas. Trás obtener un botín de 200.000 dólares buscaron otros lugares en los que ejercer su arte. Encontraron un filón por explotar en las líneas de ferrocarril que hacían la ruta de Kansas City a Omaha donde esquilmaron a un ingente número de pasajeros, ya que el tráfico de personas por tren era muy importante. Pronto llegaron numerosas quejas a las oficinas centrales del ferrocarril y a la Union Pacific Railway, ésta última en particular trató de poner freno a los trileros dando instrucciones a sus operarios de negar el pasaje y de expulsar por la fuerza si fuera necesario a cualquier tahúr del tren, con amenaza de ser expulsados de sus puestos de forma fulminante si no actuaban de acuerdo a esas directrices. Lejos de amilanarse Canadá Bill Jones se dirigió por carta al superintendente general de la Unión Pacífic Railway ofreciéndole 25.000 dólares anuales en concepto de explotación en exclusiva del trile en los trenes de la compañía, en un alarde de cinismo declaró en dicha carta su voluntad de ofrecer su juego exclusivamente a viajantes de comercio de Chicago y a predicadores metodistas. Lógicamente la Unión Pacific Railway desestimó la oferta por lo que tuvo que buscar otro manantial de victimas.
Hacia 1870 comenzó a viajar buscando víctimas entre las multitudes que acudían a las carreras de caballos y las grandes ferias de condado.
En 1874 en la creciente Chicago considerada por muchos como el paraíso de los jugadores Bill se instaló juntao a dos consumados bribones, Jimmy Porter y el "Coronel" Charlie Starr. Según el detective Allan Pinkerton parece ser que Canadá Bill llegó a un entendimiento con la policía para abrir cuatro timbas en las que desplegaba todo su saber y donde numerosos primos cayeron en sus redes. Antes de un año ya había ganado más de 150.000 dólares, aunque cuando se fué de Chicago lo hizo sin un centavo ya que Bill como cualquier ser humano tenía sus propias debilidades y entre éstas se encontraba la pasión por el juego del Faro tan de moda en aquella época. Paradojas de la vida, en este juego era a su vez un primo del que todo el mundo se aprovechaba, era conocido por no haber ganado nunca y a pesar de ello no haber rehusado nunca una partida. De nuevo debemos hacer mención a las memorias de su socio George Devol que dijo de él: "Le apasionaba el juego en sí mismo, de la misma forma en que un moralista ama la virtud por sí misma". Cuenta además la famosa anecdota en la que Bill se encontraba jugando al Faro y advertido por Devol de que la mesa era fraudulenta el contestó: "Sé que están haciendo trampas, pero es el único juego en la cuidad", esta anécdota ha sido relatada referida a varias localizaciones como Cairo en Illinois, en el Tivoli Club de Soapy Smith en Denver o en la trastienda de una barbería en Baton Rouge pero siempre referida al juego del Faro. Tal vez no se tratara más que de una estratagema de George Devol para incrementar la fama de paleto que tan bien le funcionaba a Bill cuando ejecutaba el trile. Era además generoso en extremo y en más de una ocasión le sorprendió dando limosnas por valor de 50 dólares a las hermanas de la caridad con las que se cruzaba por la calle.
Con Jimmy Porter se fué a Cleveland donde siguió su forma de vida desplumando pichones en el trile y dejándose desplumar en las mesas de Faro. En 1877 estaba interno en un hospital de caridad en la cuidad de Reading en Pennsylvania en el que murió en el año 1880 de tuberculosis a los cuarenta años totalmente arruinado. Fué enterrado a cargo de la beneficiencia, pero cuando los jugadores de Chicago se enteraron de esta circunstancia reunieron un fondo común y abonaron a la cuidad de Reading los gastos de su entierro.
John Philip Quinn escribió en su obra "Fools of fortune" que cuándo su ataud estaba siendo bajado a la fosa, uno de sus amigos apostó 1.000 dólares contra 500 a que Canadá Bill Jones no se encontraba en el ataud, según cuenta Quinn la apuesta no fué aceptada por nadie porque como dijo uno de los presente: "De agujeros más estrechos hemos visto escapar a Bill".
De acuerdo a la descripción que de él tenemos en las memorias de George Devol "Forty years gambler on the Mississippi", era una persona de pequeño tamaño, (no más de un metro y medio), con un peso de unos escasos cincuenta kilos, con cabeza parecida a la de un pollo, el pelo greñudo, de ojos azul claro y una boca casi de oreja a oreja. Cuando su rostro estaba en reposo daba la impresión de ser un idiota. Su rostro era tan suave como el de una mujer y además era barbilampiño. Poseía una voz chirriante casi de niño y unos modales torpes y desgarbados que unido a su constumbre de formular preguntas sin sentido con una expresión de buen carácter, llevaba a que los demás le consideraran, un paleto, un primo fácil de desplumar. Esta impresión era reforzada por su andar patizambo y su constumbre de vestir varias tallas más grandes que la que le correspondía.
Canadá Bill Jones es mencionado en numerosas obras literarias, además de algunas obras dedicadas en exclusiva a él como las escritas por el escritor alemán Karl May "Ein self-man" de 1878 y "Three card monte" de 1879.
En el cine también se le ha rendido algunos sencillos homenajes como en la película "Rounders" de 1998 protagonizada por Matt Damon cuando dice: "Es inmoral dejar que un primo se quede con su dinero", cita ésta última de Canadá Bill Jones. así mismo en la película "American Gods" de Neil Gaiman, el personaje Mister Wednesday cuenta a su protegido Shadow una anécdota sobre Canada Bill Jones como ejemplo de lo que es la vida de un estafador.
Referencias bibliográficas:
George Devol, "Forty Years a Gambler on the Mississippi", 2d ed., New York 1892, pagínas 190-201.