Edward Valentine, más conocido como "Chow Chow Man", (así apodado porque le gustaban la salsa encurtida de pepinillos chow chow, y tuvo negocios relacionados con ella), fué un colorido y controvertido trilero de finales del siglo XIX en la playa de Coney Island. Era un hombre barrigudo, de caracter jovial, con gafas de color verde brillante, montaba su chiringuito en cualquier zona transitada de la playa, esperando que los incautos se acercaran a él. Fue arrestado regularmente por promover juegos de azar, (veáse noticia del New York Times del día 21 de julio de 1876 en el que se da cuenta de que es sentenciado a un año de prisión), de modo que se publicaron numerosos artículos sobre él en el New York Times y el diario Brooklyn Daily Eagle, periódicos en los que era etiquetado como una molestia pública. Un extracto de una noticia aparecida el día 28 de abril de 1879 en el Brooklyn Daily Eagle recordaba al estafador de forma cariñosa y divertida:
"Pobre Chow Chow, Edward Valentine ha muerto. La policía sabe que un gran número de personas, con más dinero que cerebro, lo saben también. No es frecuente que se solicite a un periódico que registre la desaparición de un hombre al que el mundo debe tan poco, y que tanto debía al mundo. Su vida diaria, al borde siempre de la estrecha línea que separa al hombre honrado del criminal. Técnicamente, gozaba de inmunidad frente a la justicia, fué un hombre no provisto por la madre naturaleza para ser un bribón, tenía una naturaleza generosa, grande, que consideraba necesario vincularse a la humanidad, ya sea en los momentos de juerga o de angustia, siempre que fuera para hacer el bien se podía recurrir a él como promotor de la caridad o de buenos sentimientos. Era distinto del típico rufián como por ejemplo Reddy the Blacksmith, (Reddy el herrero), que sostenía la teoría, y llevaba habitualmente a la práctica que "un tonto no tiene derecho a tener dinero bajo ninguna circunstancia". Independientemente de cuáles fueran las circunstancias, fuera su víctima enemigo o amigo circunstancial, siempre acababa robándole su dinero. Esta no era la forma de ser de Edward Valentine, por supuesto que su arte consistía en ganar el dinero de los incautos con su habilidad con el trile, adquirida gracias a sus hábiles y ligeros dedos, pero si la victima era un desgraciado o estaba en peligro, saliéndose de su norma habitual de conducta hacía algo para ayudarle o lo devolvía todo. No es necesario explicar nada sobre sus métodos, era un maestro del trile, no había nada que no conociera, tantos sus técnicas comunes como las más avanzadas eran un juego de niños para él. Siempre estaba dispuesto a enseñar cómo lo hacía. Cuando pasó una racha de mala suerte, algunos periodistas famosos le pidieron mostrar su arte a cambio de una pequeña ayuda económica, respondió rápidamente a la invitación lanzando sus cartas sobre la mesa y explicando cómo realizaba sus trucos. Terminó ganándoles las bebidas a través de un ejercicio de gran destreza digital".
En el diario Brooklyn Union Argus publicó la siguiente noticia el Sábado 15 de septiembre 1877
Valentine, "Chow chow man"
Se informa que Edward Valentine, bien conocido por los visitantes de Coney Island o Rockaway como "Chow chow man", manipulador de three card game, (nombre del trile en America), se muere en el Hospital Mount Sinai de Nueva York. Fue visto hace tres semanas en Brooklyn muy desmejorado. Obtuvo su mote "Chow chow" por haber estado vinculado al negocio de la salmuera, pero debido a su pasión por el juego lo perdió todo dedicándose al trile. Aunque se dedicaba a negocios de estafa, se cuentan numerosas historias acerca de su buen corazón.