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shellgame Espero que disfruteis de la lectura de la traducción que he hecho del "Sharp and flat" de John Nevil Maskelyne.

He liberado también todo el apartado de técnicas cartomágicas. Proximamente liberaré otras lecturas igual de interesantes para que continúeis profundizando en este apasionante mundo de la cartomagia y del tahurismo. Un abrazo.

                                                                      Antonio.

 

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Cuando estemos jugando en una partida en la que existan apuestas, es nuestra obligación ser lo más precavidos y cautos posible. Debemos protegernos frente a las artimañas del tahúr, evaluando tanto su actitud en la mesa como las técnicas empleadas. Además, estaremos atentos a que no se esté usando accesorios destinados a realizar trampas, tales como pastas sombreadoras, old-out, reflectantes, cámaras, auriculares, (pinganillos), o barajas preparadas de cualquier tipo, strippers, preordenadas, o como en el caso que nos ocupa marcadas.

Detección de una baraja marcada:

Si estamos atentos al desarrollo del juego, no nos será difícil llegar a la conclusión de que se está empleando una baraja marcada, debemos estar atentos al normal desarrollo del juego, observar si las reglas del azar se cumplen para todos y cada uno de los jugadores, si ganan y pierden de forma alterna, ya que las matemáticas deben cumplirse. Estaremos también atentos a si se producen determinados patrones en las jugadas, a veces un determinado jugador sólo participa en las jugadas grandes y además invariablemente acaba ganándolas. Otras veces un determinado jugador sólo gana las jugadas cuándo otro determinado jugador es quién corta las cartas, lo que nos estaría indicando que dos tahúres están trabajando al unísono. Otras veces se da la circunstancia que un jugador gana siempre que otro determinado jugador reparte las cartas, lo que es indicativo de que están compinchados y que se entregan las cartas ganadoras a otro jugador distinto del que reparte para evitar sospechas sobre el que lleva la baraja.

Algunos de los métodos para detectar el empleo de una baraja marcada en una partida son:

  •  Repasar siempre la baraja antes de comenzar la partida.
  • Insistir en que se cambie la baraja cada hora aproximadamente.
  • Vigilar constantemente dobleces, arañazos y roturas sobre las cartas.
  • Test de película animada o riffle test. Se coge la baraja bien cuadrada en la mano izquierda y se dejan escapar las cartas una a una como para hacer un riffle. Se mira ambas esquinas, el centro de las cartas o cualquier otra porción de la misma susceptible de ser marcada. Si la baraja está "doctorada" se verán las distintas marcas salter de uno a otro lado como si se tratara de una película animada.
  • Test de uniformidad en los cantos. Se cuadra la baraja y se bisela posteriormente de forma regular uno de los lados, si se han hecho marcas al canto se pondrán en evidencia, así mismo se detectará algunas marcas mediante dobleces. Testear los cuatro lados de la baraja.
  • Test de fricción para descartar marcado por punción. Pasar la yema de los dedos por el dorso y cara de los naipes para sentir abultamientos si los hubiera. Repasar las cuatro esquinas.
  • Vigilancia de precintos y envoltorios de la baraja para ver si están íntegros.
  • Mover la baraja antes de destapar la caja, si hace un ruido parecido a un traqueteo nos indica que la baraja puede haber sido recortada.
  • Una vez sacada la baraja del estuche, mirar en su interior, si se observa restos de cola es indicativo de que la baraja ha sido abierta. Observar sobre todo los lados largos, que son los que suelen abrirse, ya que el precinto de marca suele ir en uno de los lados cortos que no se tocan para evitar la rotura del mismo.
  • Vigilar la marcha del juego, para ver si se cumplen las reglas del azar.
  • Estar atentos al reparto de cartas, éste se realiza de forma más lenta para tener tiempo de ver las marcas. Suele romperse el ritmo de reparto, por lo que el sonido al repartir cartas no es uniforme.
  • El tahúr estará atento a la lectura de las cartas de otros jugadores, por lo que sus ojos pueden delatarle.
  •  Abanico de las cartas superiores, a veces el tahúr abanica las primeras cartas superiores de la baraja, ya que quiere conocer de antemano su valor.
  • Observar si el jugador del que sospechamos usa tiritas sanitarias, ya que podría estar empleando el marcado por lijado o el marcado por thumb prick.
  • Para evitar el marcado por pasta sombreadora o daub, cambiar la baraja regularmente cada hora, ya que cuando el tahúr consigue marcar la baraja, se le obliga a comenzar de nuevo.
  • Observar las cartas al trasluz de una linterna potente para descartar empleo de tecnología RFID.
  • Uso de lámparas ultravioletas que nos indiquen el uso de ciertas tintas.
  • Uso de filtros rojos para descartar el marcado luminous readers.
  • Uso de inhibidores de frecuencia que impidan el uso de pinganillos, móviles con software de interpretación de marcas o cámaras infrarrojas.

¿Que hacer si se descubre una baraja marcada durante una partida de juego de azar?, la mejor opción es abandonar la misma sin decir nada, ya que desconocemos si el tahúr cuenta con compinches que sin duda se pondrán de su lado, además no se va a recuperar lo perdido, al menos al marcharnos pondremos a salvo el resto de nuestro dinero y nuestra integridad física. Un tramposo cogido con las manos en la masa es una persona peligrosa a la que debe tratarse con la mayor cautela.

Contrariamente a lo que se cree el uso de cartas marcadas no es un recurso habitual del tahúr profesional, si no del tramposo aficionado. El profesional no quiere evidencias que puedan delatarle, por lo que se basará únicamente en las técnicas de manipulación de cartas, a saber: busqueda y control de las cartas deseadas, clasificación de las mismas, anulación del corte y reparto que puede ser normal o en segunda, de bottom o griega según el caso lo requiera. Con esto el tahúr cumple con el dicho "tras el corte la trampa no existe", es decir, si se logra anular el corte, nadie puede acusar de que se han hecho trampas, pues el corte de la baraja avala cuántas técnicas anteriores se hayan podido hacer, no quedando pruebas alguna de las mismas.