Se trata de una colección de ocho cuadros al óleo, aunque solo veremos dos de ellos, los referidos al juego de azar, se encuentran en el Museo Sir John Soane de Londres, Inglaterra.

La serie de estos cuadros representan y narran la historia de Tom Rakewell, heredero de un rico mercader que tras llegar a Londres dilapida toda su fortuna en grandes lujos, prostitución y juegos de azar, hasta que acorralado por sus deudas es arrestado y encarcelado en la prisión de Fleet, posteriormente es internado en el manicomio de Bethlem. Los cuadros se titulan El heredero, El despertar, La orgía, El arresto, El matrimonio, La casa de juego, La cárcel y El manicomio, de los que solo estudiaremos El arresto y La casa de juego. El personaje de Tom Rakewell es tomado en la literatura, pintura, música y filosofía inglesa como modelo de libertino, entendiéndose por tal, la persona de conducta y obras desenfrenadas. La raíz del nombre procede del nórdico antiguo reikall, que significaba vagabundo, fue adaptado al inglés como Rakel. Este personaje fue el inspirador de la ópera de Ígor Stravinski "El progreso del libertino", del año 1951.

Estas pinturas fueron pintadas por Hogarth entre 1732 y 1734, se grabaron en cobre en 1734, pero no fueron publicadas como láminas hasta 1735, ya que su autor fue retrasando su publicación hasta el día 25 de junio del año 1735, día en que se convirtió en Ley los derechos de autor en grabados, éstos se vendieron muy bien popularizando la historia. La historia contada en los ocho cuadros es a groso modo:

El heredero: Tom Rakewell hereda de su mísero padre una inmensa fortuna, al hacerlo abandona a su novia Sarah con la que pretendía casarse y que en ese momento está embarazada.
El despertar: Tom a continuación se rodea de grandes lujos y personas de alto nivel.
La orgía: Tras su llegada a Londres Tom se rodea de prostitutas en un ambiente decadente.
El arresto: tras su ruina y debido a sus deudas Tom es arrestado, pero en esta ocasión es salvado por su antigua novia Sarah que en ese momento se encuentra trabajando en Londres como vendedora de sombreros.
El matrimonio: Arruinado, Tom acepta casarse de forma cínica, con una rica y fea dama como medio de seguir disfrutando de su licenciosa vida.
La casa de juego: Tom vuelve a caer en el vicio del juego, su aspecto tal y como puede verse en el cuadro es casi demencial, con la peluca caída junto a él, las ropas desabrochadas y totalmente solo, a pesar del gentío presente en la timba, junto a él, sobre una silla volcada, un perro tremendamente excitado refleja su locura, lleva un collar en el que puede leerse Covent Garden, lugar en el que está ubicada la timba. se está iniciando un fuego en la casa de apuestas, pero todos, en su frenesí, están tan absortos que no se percatan de ello, únicamente el croupier, rastrillo en mano, al fondo del cuadro junto al candelabro y el jugador frente a él se dan cuenta del incendio. La mayoría llevan en sus manos objetos relacionados con las apuestas. Tras el libertino, a la izquierda del cuadro un jugador verdaderamente preocupado se abandona a la ginebra, tras él otro de los jugadores igualmente preocupado por lo que ha perdido se muerde las uñas con desesperación. A su izquierda dos jugadores con mejor suerte se están repartiéndose las ganancias. A la derecha del cuadro, en la segunda fila de personajes, tres de ellos se enzarzan en una violenta pelea, seguramente generada por el juego. Tras el libertino, en una mesa de dados, puede verse el cubilete volcado sobre ella, un hombre vestido de luto llora desesperadamente, tal vez haya perdido al Hazard, juego de dados muy popular en la época, una herencia reciente, que ya disfruta su rival que está recogiendo innumerables fichas o monedas. Sobre la chimenea cuelga un cartel en el que puede leerse que incluso los reyes suelen ser indulgentes con este tipo de vicio.
La cárcel: Debido a sus deudas Tom es encarcelado en la prisión de Fleet
El manicomio: La vida de vicios y continuos desenfrenos han llevado Tom a la locura, es internado en el Hospital Real de Bethlem.

En la imagen siguiente puede verse el grabado que se hizo para imprimir la obra, en él pueden verse mejor los detalles, pero hay que tener en cuenta que el mismo está invertido en cuánto a dirección se refiere.



Haces trampas, Alon Chou, 2006. - .