Desde su aparición en el siglo XIV los naipes no han dejado de evolucionar apareciendo elementos destinados unas veces a prolongar su longevidad otras a facilitar la lectura de los mismos, a facilitar su manipulación o incluso a impedir que se realicen trampas con ellos. Algunos de estos elementos son:
Impresión de los dorsos:
Hasta bien entrado el siglo XVII, (antes de 1800), los dorsos de las cartas no se imprimían, esto era debido a las limitaciones de las técnicas de impresión y a la falta de papeles con la calidad suficiente para soportar el proceso. Como consecuencia de esta falta de impresión en los dorsos de los naipes y debido a la deficiente calidad del papel las cartas podían transparentar el valor impreso en su cara, (por este motivo en cuadros antiguos puede apreciarse una manera distinta a la actual de sostener los naipes por parte de los jugadores, a veces cubriéndolos con las palmas de las manos, tratando de ocultarlos. Además, esta falta de impresión permitía que la suciedad de las manos dejara manchas sobre el dorso blanco que eran aprovechadas por los tahúres como marcas para distinguir unas cartas de otras.
Introducción del "alma" entre dos láminas de papel:
La evolución en la fabricación de papel y de la química, (aparición de nuevos pegamentos), permitió a los fabricantes introducir en los naipes la conocida como "alma" que no es más que una cartulina rígida que proporciona al naipe resistencia, opacidad, elasticidad y resilencia, propiedades éstas últimas muy importantes, pues permiten al naipe recuperar su forma cuando es curvado.
Simetría y reversibilidad de las figuras:
Fue en Francia donde primero se representaron las figuras de forma simétrica en las barajas de tipo francés, es decir con dos cabezas. A partir de 1827 el Ministro de Finanzas de Francia obligó a que los impresores las representaran de esta forma. Este detalle facilita que el jugador pueda ver sus cartas sin necesidad de estar girándolas.
Redondeo de las esquinas:
La aparición de las esquinas redondas en los naipes se la debemos al fabricante francés Baptiste-Paul Grimaud, que en 1858 introdujo esta novedad que permite alargar la vida de los naipes, ya que hasta entonces, las esquinas cuadradas eran lógicamente la parte más afectada por el manejo, se rompían con facilidad por ser la parte más expuesta a golpes y choques.
Aparición del joker:
Esta contribución se le debe a los Estados Unidos de América apareció hacia 1860. Contrariamente a la opinión generalizada el joker no es un descendiente de la carta del Tarot denominada "el loco". En el juego de origen alemán del Euchre, que, en aquella época, antes de la aparición del Poker era el juego preferido de los americanos, esta carta representaba el triunfo máximo, era en realidad una sota o valet glorificado y se denominaba. "juker" que con el paso del tiempo los diseñadores transformaron en un bufón típico de corte añadiéndole campanas y sombreros laxos y flexibles, además pasó a llamarse "joker". Las barajas normales de formato francés contienen dos o más de estas cartas extras. Pocos juegos las emplean y aquellos que lo hacen, lo hacen de muy diversas maneras, así en los juegos tipo Rummy como la Canasta pueden usarse y representar cualquier carta deseada de la baraja.
Aparición del borde blanco: La aparición del borde blanco fue también debida a la lucha contra las técnicas de tahúr. Las deficientes técnicas empleadas en el corte de los naipes que llevan todo su dorso impreso, facilita la producción involuntaria de lo que se conoce como una baraja asimétrica. Es decir, que los dorsos de los naipes pueden presentar ligeras diferencias en el dibujo de su borde producidas durante el procedimiento de corte. Estas diferencias son detectadas por el tahúr que puede usarlas a modo de marcas, con lo cual se obtiene una baraja marcada de la que nadie puede acusarle de haberla introducido en el juego, ya que es de fábrica. Con estas diferencias en el corte del naipe, el tahúr obtiene una baraja marcada mediante el proceso de seleccionar cartas entre varias barajas. La baraja obtenida de este modo es conocida como "Sorts". Además, este borde blanco posibilita la detección de varias técnicas de tahúr como puedan ser la dada en segunda por el procedimiento frappé o el enfile, ya que durante la ejecución de estas técnicas pueden verse dos bordes blancos en lugar de uno, lo que delata al tramposo.
Aparición de los índices:
Este avance en el diseño de los naipes apareció en el siglo XIX como medio de evitar que los jugadores tengan que abanicar en exceso sus naipes para verlos, con esto se evita que las cartas puedan ser vistas por el jugador contrario o por un tipo de tahúr conocido como itemers, (veáse tipología del tahúr). Se trata de una representación en miniatura del valor de la carta situada en las esquinas superior izquierda e inferior derecha. Las primeras cartas de este tipo se denominaron "squezers", (exprimidor), ya que permitían abrir las cartas en un ajustado abanico. En inglés el índice K inducía a confusión, ya que era la letra inicial tanto para King, (rey), como para Knave, (valet o sota), por lo para evitar esta confusión, esta última carta pasó a denominarse Jack, correspondiéndole como índice la letra J. En la actualidad en las barajas suecas todavía persiste la antigua denominación de los valet, por lo que se usa el índice K para designar al rey, Köning en sueco y el índice Kn para designar a la sota o valet, Knabe en sueco.
Aparición de la orla o pinta:
La pinta apareció con el mismo objetivo que los índices en la baraja francesa, y es la solución adoptada en la baraja española con el fin de permitir al jugador conocer el valor de sus cartas sin necesidad de exponer sus caras. En este caso se trata de un marco lineal que rodea la cara del naipe, y en el que se incluye un código de espacios o interrupciones en los extremos cortos de ese marco. Así para el palo de oros la línea es continua no conteniendo espacio alguno. Para el palo de copas presenta un espacio, para el de espadas presenta dos espacios y tres espacios para representar al palo de bastos. A diferencia que en la baraja francesa, en la que las figuras se representan de medio cuerpo simétricamente, lo que permite identificar la carta por los dos extremos, en la baraja española esto no es posible ya que las figuran se representan de cuerpo entero haciendo imposible el que se las pueda identificar por ambos extremos. Se cree que este hecho motivó la aparición de la orla o pinta.
Aparición de nuevos acabados:
La aparición de nuevos tipos de papel posibilitó diferentes acabados para los naipes como por ejemplo el acabado air cushion, conseguido al usar un papel que incluye una fina trama de huecos lo que posibilita que entre las cartas quede un colchón de aire, lo que disminuye la fricción entre ellas.
Aparición de los naipes exclusivamente de plástico:
Los naipes en material totalmente plástico datan de aproximadamente veinticinco años atrás, este material permite la fabricación de naipes mucho más duraderos, así como mucho más difíciles de marcar mediante técnicas sobre la marcha del juego. Además, pueden lavarse y reutilizarse.