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shellgame Espero que disfruteis de la lectura de la traducción que he hecho del "Sharp and flat" de John Nevil Maskelyne.

He liberado también todo el apartado de técnicas cartomágicas. Proximamente liberaré otras lecturas igual de interesantes para que continúeis profundizando en este apasionante mundo de la cartomagia y del tahurismo. Un abrazo.

                                                                      Antonio.

 

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La baraja Monte cristo también conocida como "Peerless Monte-Cristo cards", es una baraja trucada de las llamadas para forzaje y de las trucadas de fábrica pues su trucaje reside en su impresión, puede considerarse una baraja de forzaje de una vía. Fue desarrollada por Henry Hardin, siendo fabricada y puesta a la venta en diciembre del año 1908 por Theodore Deland. 

Efecto: Pueden conseguirse múltiples efectos con esta baraja:

- El cartómago da a mezclar la baraja a un espectador, posteriormente la extiende en cinta para mostrar que todas sus cartas son distintas y se encuentran bien mezcladas, el mago da al espectador una tarjeta con un símbolo de interrogación para que corte la baraja por donde libremente quiera en la extensión de naipes. Una vez hecho se extrae la carta elegida por el espectador, se le da la vuelta y se hace ver que coincide con una carta dibujada en la cara no mostrada de la tarjeta usada por el espectador para cortar la baraja.

- Días antes de la actuación se hace sellar ante notario un sobre con una predicción en su interior. El día de la presentación el notario sigue de cerca el desarrollo de la rutina, dando fe de que todas las cartas son distintas y se encuentran bien mezcladas, así como que el espectador elige libremente su carta entre las de la extensión. Se extrae la carta del espectador y se muestra al público, el notario entonces abre el sobre sellado y revela la predicción hecha días antes, coincidiendo ésta con la carta del espectador.

- Pueden realizarse varios pases de carta ambiciosa de forma totalmente clara e inexplicabble.

Algunas variaciones de esta baraja son la "Mastermind deck" de Chris Kenworthy, al que se debe el segundo de los efectos y la "Twisted blizzard". pueden encontrarse referencias a la misma en el libro "202 way of forcing" de Theodore Annemann y en las revistas "Conjurers magazine" volumen 1, número 1 de febrero de 1945 y en "Edwards monthly", volumen 1, número 1 de febrero de 1909.

Un desarrollo tardío de esta baraja dio como resultado la baraja "Telomatic deck", que es considerada una versión temprana de la baraja "Tossed out deck" usada en mentalismo.

Secreto de la baraja Monte Cristo:

La baraja viene impresa de fábrica, su secreto consiste sencillamente en una única carta repetida 52 veces, esta carta lleva en uno de sus esquinas, la exterior izquierda, el índice real correspondiente a esa carta repetida, y en la otra esquina, la interior derecha, un índice distinto correspondiente a cada una de las 52 cartas de una baraja normal. La baraja consta además de una carta normal igual a la carta repetida que se coloca en la parte superior de la misma por si queremos en algún momento darla a examinar. Dos comodines normales, uno de ellos se coloca en la parte inferior de la baraja para que no se exponga el secreto de la misma. El otro comodín suele darse al espectador como carta para cortar la extensión de la baraja.

Manejo de la baraja Monte Cristo: Esta baraja puede manejarse con relativa libertad, por ejemplo, puede mezclarse por el espectador siempre que previamente se le instruya como hacerlo, ya que la mezcla en las manos, overhands shuffle, está desaconsejada, debido a que el espectador puede exponer accidentalmente las caras de las cartas al público con lo que se descubriría la estratagema. La mezcla recomendada es la mezcla a la americana o riffle shuffle.

Los espectadores pueden cortar libremente la baraja, sin que ello suponga inconveniente alguno para el cartómago.

Si extendemos la baraja cara arriba de izquierdas a derechas en una cinta sobre la mesa, se expondrán los índices distintos, aparentando la baraja ser completamente normal y estar bien mezclada. Sobre la cara de la baraja debe estar situada una de las cartas normales, es decir un comodín, que impida ver la preparación en la primera carta expuesta de la cinta.

Se recoge la cinta, se voltea la baraja y se vuelve a hacer una cinta de cartas de izquierdas a derechas, pero en esta segunda ocasión cara abajo. Se invita al espectador ayudante a cortar con uno de los comodines por donde quiera con total libertad. A partir de aquí pueden seguirse dos esquemas:

  1. El cartómago retira hacia la derecha todas las cartas por encima del comodín llevándose al mismo como cubierta de la cara inferior, por lo que el mago puede recoger esta parte de la cinta y alzar el paquete mostrando en su cara inferior el comodín normal. La carta elegida será la que ha quedado debajo del comodín, la primera del resto de la cinta. El mago la coge por la esquina superior derecha, con el pulgar por detrás de la misma y los dedos índice y mayor derechos tapando su índice, con lo cual se verá como la carta repetida, es decir la forzada.
  2. Una vez que el espectador inserta el comodín en la cinta de cartas, el cartómago retira todas las cartas de la cinta a uno y a otro lado salvo las dos que están sobre y bajo el comodín. En una segunda elección pregunta al espectador cuál de las dos cartas desea, si la que está sobre el comodín o la que está bajo el mismo. La muestra al público de la misma manera que anteriormente. Este es uno de los inconvenientes de esta baraja, es decir que el espectador no puede coger por sí mismo la carta elegida.

En mi opinión es una baraja que no aporta gran cosa a la cartomagia, nada que un mago avezado no pueda realizar con un poco de técnica. Aunque permite variedad de efectos, solo permite la presentación de uno de ellos, ya que de hacer otro efecto cartomágico debería ser con la misma carta, pues la baraja no tiene otra. Esto limita la utilidad de esta baraja, ya que para un mago profesional que debe presentar una secuencia de efectos, debe dejar el que quiera presentar con esta baraja para el final. Debiendo cambiar la baraja sin que lo adviertan los espectadores para realizar ese último efecto. Una vez cambiada la baraja tras por ejemplo una hora de actuación no hay necesidad alguna de mostrar al público que la baraja es totalmente normal, ya que la tienen más que asumida como tal, por lo que este efecto podría igualmente conseguirse con una baraja de forzaje de una vía, 52 cartas repetidas, no siendo necesaria la primera extensión de cartas en cinta, si el cambio de baraja ha sido bien realizado.