El siete y media es un juego muy popular cuyas reglas pueden variar dependiendo de si se juega como entretenimiento o de forma profesional. Es un juego antiguo, pues ya aparece reflejado en la literatura picaresca del siglo XVI, veáse Riconete y cortadillo de Miguel de Cervantes, entre otras. Aunque se sabe que su origen es español, sigue siendo todo un misterio, su aparición y desarrollo del mismo. Se considera como muy probable que sea el antecesor del Blackjack.
A finales de la década de los 70 y hasta mediada la de los 80, se realizaban grandes partidas, en las cuales se apostaban sumas muy elevadas. Tal era la cantidad de personas y apuestas a manejar, que por lo general la banca debía ser controlada por dos personas, una se encargaba de la baraja, mezcla y reparto de las cartas, mientras que la otra se ocupaba de atender las apuestas y al gentío que formaba la mesa.
Las cantidades apostadas eran tales, que normalmente la banca estaba compuesta por un equipo de personas, cada una de las cuales participaba con un porcentaje en la misma a la medida de sus posibilidades. Por lo general las apuestas cubrían la totalidad del importe de la banca ya desde las primeras jugadas, por lo que entre los banqueros se hizo popular el dicho: "Si se pasan las tres primeras manos, tenemos esperanzas". Hay que tener en cuenta que a principios de la década de los 80 una banca de siete y medio rondaba las 500.000 pts. tres mil euros actuales.
Objetivo del juego: Conseguir siete y media o una puntuación lo más cercana a este valor sin pasarse. La banca juega individualmente contra cada uno de los jugadores. La banca debe superar el valor de la jugada del punto, o igualarla. A puntuaciones iguales, gana la banca.
Tipo de baraja: El siete y medio se juega con baraja española de 40 cartas, por ejemplo, la número 12 de Heraclio Fournier. Las cartas se reparten desde la parte inferior de la misma.
Número de jugadores: Es variable, desde dos a nueve, aunque se recomienda un máximo de 8 o 9 jugadores debido al número de cartas, 40. Es frecuente que algunas jugadas requieran de cuatro o cinco cartas por jugador. No obstante, en partidas profesionales, y dada la gran afluencia de jugadores que participaban, se desarrolló el concepto de "la loca", carta que se pone al centro de la mesa y que posibilita que cualquiera pueda jugar sin necesidad de estar sentado. Se explicará más adelante.
Valor de las cartas: Todas las cartas salvo las figuras tienen el valor indicado por sus índices, las figuras, también llamadas medias tienen un valor de medio punto.
Desarollo del juego:
- Antes de iniciar la partida, se sortea la banca, (ver proceso de sorteo de una banca de juego), y se establece la apuesta mínima por jugada, esto es importante para que después puedan efectuarse las llamadas jugadas dobles.
- Tras barajar y cortar, se inicia el juego repartiendo la primera carta cara abajo para el banquero, quién la conservará hasta que le corresponda hacer juego, es decir tras el último de los jugadores o de la "loca" si la hubiera. A continuación, se repartirá también cara abajo, una carta a cada uno de los jugadores.
- El juego se desarrolla de derecha a izquierda, en sentido antihorario, por lo que el primer turno le corresponde al jugador sentado a la derecha del banquero. Los jugadores pueden ver la primera carta, pero la apuesta de cada uno de ellos se realiza cuando les llega el turno de jugar. El jugador apostará la jugada mínima establecida si la carta no es favorable, pedirá carta teniendo en cuenta que solo se puede llevar tapada una carta de todas las que lleva. Si pide una nueva carta y el juego se le torna favorable, por ejemplo, con una puntuación de 1 y medio, puede aumentar la apuesta si así lo desea, pero siempre antes de pedir carta. Si no va a pedir carta, no puede aumentar la apuesta.
- El jugador en el uso del turno puede pedir una a una, tantas cartas como desee sin pasarse de siete y media. Si el jugador se pasa de siete y media, pierde automáticamente. El banquero recogerá su apuesta, pasando el turno al siguiente jugador. Recogerá asi mismo las cartas, que se colocarán cara abajo en el lomo de la baraja, recordad que se reparte desde la parte inferior de la misma.
- Una vez que han jugado todos los jugadores, le corresponde hacer juego a la "loca".
- El último en jugar es el banquero, destapa la carta inicial y juega con todas las cartas descubiertas, hechándose o plantándose en función de sus cartas y del juego realizado por los jugadores.
- Si hace siete y media recoge todas las apuestas.
- Si se pasa, paga a los jugadores que queden en juego, tras levantar y examinar cada una de las jugadas.
- Se plantará cuando considere que la puntuación de sus cartas es suficiente para ganar a la mayoría de puntos. A veces deberá plantarse en función de un único jugador o de la loca si económicamente cree que es ventajoso para él.
Resumen del método de apuesta:
- Si la carta no es favorable, la apuesta inicial es la misma para todos los jugadores, correspondiendo al importe mínimo.
- Si la carta es una media puede apostarse la cantidad que desee el jugador, si no existe apuesta máxima establecida.
- Si la carta es un seis o un siete, se permite al jugador doblar la apuesta mínima sin pedir carta, es decir, plantarse con una sola carta. Algunos jugadores lo hacen con cinco puntos, con el ánimo de confundir a la banca.
- Si la carta es un siete, puede hacerse además de doblar, la jugada conocida como "muerto", ésta consiste en poner el siete cara arriba, el banquero colocará entonces otra carta cara abajo bajo del siete. Carta que no puede ser vista por el jugador hasta que el banquero la muestre al final de la mano. La apuesta será en este caso de la siguiente manera: Por la parte de arriba, el siete, el doble de la jugada mínima. Por la parte de abajo la cantidad que desee el jugador siempre que no exista cantidad máxima establecida.
La apuesta debe hacerse antes de recibir la carta cara abajo. Con esta jugada el jugador pretende hacer siete y media cuando estima que la cantidad de medias por salir es alta. A la hora de pagar la jugada el banquero la considerará como dos jugadas independientes, por un lado el siete y por el otro el siete más la carta cara abajo, pagándolas o cobrándolas independientemente una de otra.
- La apuesta puede modificarse tantas veces como se quiera sólo para aumentarla, es imprescindible para aumentar la apuesta pedir otra carta, por supuesto la nueva apuesta se realizará antes de recibir ésta.
- No se puede apostar de palabra, el dinero debe estar junto a la jugada antes de pedir carta.
La loca: La denominada loca es una jugada propia de las grandes partidas. Cuando se reparten cartas inicialmente a los jugadores, se coloca una última carta cara abajo en el centro de la mesa, que permanecerá allí hasta el momento en que le corresponda jugar, después del último jugador y antes que el banquero. Es obvio indicar que esta carta debe estar cubierta, ya que podría tener algún defecto o haber sido marcada en el transcurso del juego por alguno de los jugadores, lo cual pondría en serias dificultades al banquero, yo solía hacerlo con un paquete de tabaco, ya que tiene las medidas apropiadas para ello.
Las condiciones para esta jugada son:
- Se anuncia el inicio de la jugada por parte del banquero con la frase "va la loca"
- Pueden participar en la jugada cualquier persona presente en el local, incluidos los jugadores sentados a la mesa.
- Las apuestas se colocan en el centro de la mesa, cada jugador la cantidad que le parezca, ya que esta jugada no tiene apuesta mínima, como sucede en los puntos sentados a la mesa.
- Las apuestas deben realizarse antes de ver la carta, antes de retirar el paquete de tabaco o el obeto que cubra la misma.
- Por norma, el responsable de hacer la jugada será aquella persona que mayor apuesta haya realizado, o cualquier otra si entre ellos existe consenso.
- El responsable de la jugada cogerá la carta procurando que nadie más la vea, tras lo cual puede producirse:
- Que el responsable se plante, normalmente cuando la carta es un cinco, ya que esta carta es la más dificil a la hora de tomar decisiones. Lo anunciará diciendo "la loca se planta". Obviamente también podría realizar esta jugada con un cuatro, como si fuera un farol, dependiendo de las circustancias. En cualquier caso, es de su exclusiva responsabilidad, también puede el jugador tratar de engañar a la banca, para ésto procederá a doblar las apuestas pronunciando "la loca dobla", para a continuación plantarse, simulando tener un siete.
- Si la carta es una media el responsable anunciará su intención de doblar la apuesta con la frase "dobla quién quiera", tras lo cual las personas que así lo deseen pueden doblar sus apuestas, no es obligatorio, si alguien no tiene la cantidad suficiente puede poner lo que le parezca sobre la apuesta inicial. En ningún caso se permite poner más del doble de la cantidad jugada inicialmente. Debido a la gran cantidad de personas que participan, el banquero es el único que puede tomar el dinero de los participantes y colocarlo sobre las apuestas iniciales. Tras realizar las apuestas, el responsable pasa a realizar una jugada normal de siete y media pidiendo cartas según su conocimiento y plantando cuando lo crea conveniente. Si creyera que se dan las condiciones oportunas, puede volver a anunciar "dobla quién quiera", antes de volver a pedir carta, tras lo cual los que estén interesados pueden volver a hacerlo.
- Si la carta es un seis o un siete, el responsable anuncia "la loca dobla", tras lo cual los participantes doblarán sus apuestas. Después de realizadas éstas, dirá "la loca se planta", pasando a jugar el banquero. Puede simular llevar un seis o un siete haciendo este procedimiento, cuando en realidad lleva un cinco o cualquier otra carta. Si es un jugador experimentado, puede darse el caso que no doble con un seis, dependiendo de las circunstancias, con lo cual anunciará "la loca se planta". Es muy importante el matiz entre las frases. Cuando el valor de la primera carta es media, se dice "dobla quien quiera", mientras que cuando es seis o siete, únicamente se dice "dobla". Esto es importante, ya que los jugadores deben estar seguros de en que situación se encuentra la jugada, ya que ellos no están viendo la carta. De ahí la importancia de que el responsable de la jugada de la loca sea una persona experimentada, ya que los demás jugadores confían y dependen de ella.
Esta jugada presenta algunas desventajas y ventajas compensatorias para los participantes.
Desventajas:
- Como mayor desventaja el hecho de que se deben realizar las apuestas antes de ver la carta.
Ventajas:
Si se trata de jugadores experimentados, el hecho de jugar en última posición es una ventaja nada desdeñable, ya que se podrá determinar por ejemplo de antemano la posibilidad de que la loca tenga un seis o un siete, dependiendo de las cartas que han salido en el transcurso de la mano. Se tiene además mucha información sobre el tipo de cartas que han salido durante el desarrollo de la mano, y por tanto de las cartas que quedan por salir.
- Ausencia de apuesta mínima.
- En el caso de que haga siete y media, la loca siempre cobra doble, al contrario que sucede con los puntos sentados a la mesa, donde solo cobra doble el primero en obtener esta puntuación, es decir el situado más cerca del banquero por la derecha de entre todos los que tienen esta jugada.