Debemos ante todo saber que entendemos por sistemas balísticos. En general se acepta que un sistema balístico es aquel que nos permite predecir en que sector del cilindro de la ruleta va a detenerse la bola, no es necesario saber que número preciso va a salir, si no que sector del cilindro. Aplicando este sistema podemos reducir las probabilidades en contra de 37 a 1, a por ejemplo 12 a 1. Esto puede ser rentable a largo plazo debido a que el pago de una apuesta ganadora es de 36 a 1.
Distinguimos dos tipos de sistemas balísticos:
- Los basados exclusivamente en los datos de velocidad del cilindro, velocidad de la bola y desaceleración del cilindro. Los precursores de este sistema fueron los componentes del equipo Eudaemons en los años 70.
- Los basados en defectos físicos del cilindro, tales como desequilibrios del mismo, mala nivelación de la mesa, defectos de fabricación, desgaste del cilindro por el uso y otros, que conllevan el que un determinado grupo de números sean más propensos a salir que otros. Es el sistema usado por los García Pelayo, se le conoce también como sistema físico.
El equipo Eudaemons se formó en 1970 por un grupo de físicos del departamento de física de una universidad (Universidad de California en Santa Cruz), encabezados por J. Doyne Farmer y Norman Packard estudiantes de física. Este instituto se hallaba inmerso en una serie de estudios estadísticos respecto a métodos para ganar a la ruleta. Pronto derivó en estudios sobre cómo ganar a la ruleta haciendo trampas. Tras estudiar la ruleta llegaron a establecer una fórmula que implicaba entre otras variables el periodo de rotación del cilindro y el periodo de rotación de la bola. Lo que se pretende averiguar son las curvas de desaceleración del cilindro y de la bola. Estos datos nos permiten predecir el sector del cilindro en que caerá la bola, reduciendo con ello las probabilidades en contra al apostar. Es importante destacar que la curva es diferente para cada ruleta y para cada uno de los croupier.
Dado que los cálculos a realizar eran complejos, decidieron diseñar un ordenador específico que los realizara. Este trabajo se llevó a cabo en un sótano en el 707 de la Avenue Riverside, en Santa Cruz, California.
Para llevar a cabo el experimento en tiempo real en un casino, se hizo necesario crear este ordenador de modo que pasara desapercibido, así que decidieron ocultarlo integrando el mismo en el interior de un zapato. El microprocesador elegido fue el MOS 6502. Fue necesario además superar algunas barreras de diseño como por ejemplo que el ordenador no pesara demasiado, así como el ambiente de calor y humedad propio del interior de un zapato, para ello se envolvió el mismo en resina epoxi. También se pensó en que las baterías, que se calcularon para un tiempo aproximado de dos horas, pudieran ser cambiadas rápidamente por ejemplo en el aseo. Para ello se diseñó un contenedor aparte que puede intercambiarse fácilmente. En la fotografía corresponde a la parte posterior derecha, que como puede observarse puede ser fácilmente intercambiada gracias al conector que une las dos partes del ordenador.
Los datos eran introducidos por el usuario presionando un micro interruptor con el dedo gordo del pie, éstos eran relativos al periodo de giro de la ruleta y al periodo de giro de la bola. Una vez introducidos éstos, el ordenador devolvía la respuesta por medio de tres solenoides vibradores conectados al torso del usuario, indicando en que octante caería la bola. Para evitar sospechas, se creyó oportuno trabajar a dúo de modo que la persona que llevaba el ordenador no hacía las apuestas grandes, si no que éstas eran realizadas por el compinche. Se estableció un código entre el usuario del ordenador y cómplice apostador de modo que el usuario colocaba una apuesta sobre un número y el apostador debía colocar las suyas, (las apuestas grandes), a un número x veces el señalado. Este código se incrementaba en una unidad en cada jugada, tratando con esto de engañar al equipo de seguridad del casino. Obtuvieron unas ganancias en torno al 44%. El equipo se disolvió pronto, ya que el juego no era su objetivo primordial, algunos argumentaron falta de tiempo para sus tareas académicas. Uno de los integrantes del equipo sufrió quemaduras debido a una de las bobinas encargadas de transmitir el resultado desde el ordenador al usuario, debemos situarnos en el contexto histórico de la época, en la que los avances tecnológicos en materia electrónica distaban mucho de la actual. Hoy se hubiese resuelto esta parte mediante tecnología bluetooth o wifi. Este incidente acabó con el grupo. Aunque no obtuvieron grandes ganancias se estima que unos 10.000 dólares de la época, sí que cumplieron con su objetivo científico, es decir demostrar que se podía predecir estadísticamente a partir de ciertos datos a que sector del cilindro iría a parar la bola.
Como funciona en la práctica:
En la práctica, el ataque debe realizarse entre dos personas, el contador y el apostador.
El contador es el encargado de recoger los datos y de introducirlos en el ordenador, para ello se coloca frente a la ruleta para tomar los datos pertinentes.
- Calcular la velocidad de giro del cilindro: se fijará en un punto estático alrededor de la ruleta, normalmente se emplea uno de los diamantes de bronce que la adornan. El contador pulsará el micro interruptor cuando el cero, (de color verde), pase por este punto de referencia estático. Volverá a pulsar el micro interruptor cuando vuelva a pasar de nuevo el cero por este punto.
- Calcular la velocidad de giro de la bola: el contador pulsará el micro interruptor cuando la bola pase por el punto de referencia estático elegido, volverá a pulsarlo cuando pase de nuevo por segunda vez.
- Una vez los datos han sido suministrados al ordenador, este nos devuelve el sector probable en el que va a caer la bola.
- Comunicamos al apostador los resultados mediante el código elegido, éste realiza las apuestas de alto valor sobre el sector del cilindro elegido.
Defensa del casino:
Hasta que el casino tenga prueba de que alguien está valiéndose de medios no autorizados para ganar, sólo tiene un método para defenderse legalmente frente a este ataque, el mismo consiste en adelantar el "no va más", ya que de esta manera se dificulta el correcto funcionamiento de este sistema. El mismo precisa de cuánta más información mejor, si en lugar de tomar la medida de la velocidad de giro del cilindro y de la bola una vez lo hacemos varias, el sistema afina más en sus resultados. Los mejores resultados se obtienen cuando la bola comienza a desacelerarse, de ahí la importancia de que el croupier adelante el no va más.Los avances informáticos actuales permiten que en la actualidad se hayan desarrollado nuevas versiones de este método. Por ejemplo, la velocidad de giro de la ruleta y de la bola ya no son estimadas a ojo, sino que son medidas por un scanner láser que puede ir oculto en un teléfono móvil, al igual que el ordenador. La comunicación entre contador y apostador se realiza vía tecnología bluetooth.
El día 24 de marzo de 2004 fue publicado por el periódico ABC la noticia de que esta estafa se había producido en el Hotel Ritz de Londres, donde los estafadores, dos hombres serbios y una mujer húngara, lograron embolsarse 1,95 millones de euros. Conseguían reducir las probabilidades de acierto de 37/1 a 6/1. Paradójicamente se desconoce si van a ser condenados, ya que la Ley del juego vigente en Inglaterra data de 1845. Además, la tecnología empleada no interfiere en nada en las vueltas dadas por el cilindro y la bola.
La historia del equipo Eudaemons fue magistralmente narrada en 1985 por Thomas A. Bass en su libro "The Eudaemonic pie".
Imagen del ordenador: Steve Mann, del MIT Media Lab.