Los jugadores de Poker suelen cometer errores que de no ser detectados y subsanados a tiempo se suelen repetir de forma automática llevando al jugador a una merma de sus posibilidades reales, y por tanto a una merma en los beneficios esperados. Aunque estos errores se dan más en jugadores inexpertos pueden también aparecer en circunstancias específicas en aquellos más experimentados, por ejemplo, en una situación de "tilt" es normal que un jugador se deje llevar y cometa el error de incrementar el número de manos en las que participa. Como norma se debe intentar minimizar los errores para maximizar las ganancias.
Los errores más comunes en el Poker Texas Hold'em son:
- jugar demasiadas manos iniciales: las cartas iniciales deben seleccionarse adecuadamente siendo consciente de cuál es su valor real en función claro está de la posición que se ocupa y del número de participantes en la mano. Con el fin de evitar rondas de apuestas sin beneficio, como regla general únicamente deben jugarse entre un 20 y 30 por ciento de las cartas iniciales.
- Sobrevalorar la propia mano: Los jugadores noveles tienden a sobrevalorar las cartas que conforman su mano, suelen dar demasiado valor a las cartas de figuras, (paints o picture cards), cuándo en realidad y dependiendo de las circunstancias éstas tienen un valor relativo.
- No tener en cuenta la posición en la que se juega: En el Poker Texas Hold'em la posición lo es todo. Este concepto es difícil de entender por el jugador inexperto, ignorando que el valor de la mano está íntimamente ligado a la posición ocupada por el jugador en la mesa. A mejor posición, (las últimas), mayor facilidad para jugar y defender la mano.
- Jugar demasiado emocionalmente: El Poker castiga duramente el juego emocional premiando por contra la paciencia y la tenacidad. Si se pierde no se debe correr tras el dinero forzando las cartas. Si un determinado jugador nos gana a menudo, no se debe jugar con ánimo de revancha. Se debe jugar con raciocinio dejando a un lado el ego personal.
- Jugar demasiado pasivo: Si por miedo se juega de forma demasiado pasiva se pierde el control de la mesa. Dado que para igualar una apuesta se necesita una mejor mano que para hacerla, quién apuesta primero suele llevar ventaja. Este concepto es particularmente valioso en mesas con pocos jugadores o en el juego mano a mano, (Poker heads-up), en los que la agresividad se ve recompensada.
- Reunir demasiados proyectos: Algunos jugadores no tienen en cuenta las probabilidades de completar un proyecto, (odds), ni la relación existente entre la cantidad a apostar y el bote a ganar, (pot-odds), por lo que invierten demasiado dinero en proyectos con pocas o nulas posibilidades de completarse. No comprenden que su mano ha sido derrotada tiempo atrás y se dejan llevar por el tamaño del bote o por la cantidad ya invertida en él.
- No saber abandonar: En el Poker es esencial saber cuándo debe abandonarse una mano. Si las probabilidades son escasas y se cree que la mano no se puede ganar de forma regular o mediante un farol, ésta debe ser abandonada de forma inmediata. Algunas manos muy buenas de inicio pierden valor tras aparecer el flop, es esencial reconocerlo y no defenderla a ultranza hasta el final. Recordar el viejo dicho, " en el Poker, el dinero ahorrado es tan bueno como el dinero ganado".
- Ser demasiado predecible: En el Poker no debe darse información alguna. Algunos jugadores se ciñen tanto al manual y juegan tan acordes a las normas y al valor real de sus manos que pueden ser leídos con extrema facilidad por jugadores experimentados. Se debe por tanto ser flexible y a pesar de jugar de acuerdo a la teoría ser capaz de vez en cuándo de variar el juego.
- Hacer demasiados faroles: El jugador novato sobre todo ante una buena racha se deja llevar creyéndose invencible, por lo que tiende a hacer demasiados faroles, (apostar sin jugada). Debe recordarse que hacer un farol con probabilidades reales de éxito requiere estar al menos en el tercer nivel del pensamiento del Poker, esto implica que el jugador debe ser capaz de leer, reconocer las cartas de sus adversarios y conocer lo que van a hacer con ellas.
- Jugar en un nivel inapropiado: Algunos jugadores juegan en partidas muy por encima a sus posibilidades económicas, es lo que se conoce como "scared money", (dinero asustado). En estas circunstancias el jugador se encuentra en clara desventaja y condicionado psicológicamente, perdiendo la seguridad que nos ofrece el sabernos respaldados económicamente. Al inicio se debe jugar en partidas de límite bajo, una vez superado ese límite, es decir, cuando se gane de forma regular en el mismo, se puede pensar en subir de nivel.
- Apostar demasiado bajo: Este es un error muy frecuente que debemos evitar pues nos perjudica de dos formas. a) Se da oportunidad al contario de completar su proyecto de jugada, (draw), por muy poco dinero, es lo que se conoce como regalar una carta gratis con la que en última instancia nos puede ganar. b) si se lleva una buena mano y se apuesta demasiado poco no se rentabiliza el bote como corresponde.
- Apostar demasiado alto: Tampoco se debe apostar en exceso, pues de igual forma nos perjudica de dos formas: a) En el Poker no limit algunos jugadores suelen apostar demasiado alto para robar las ciegas con lo que corren un riesgo innecesario y desproporcionado al arriesgar demasiado para ganar muy poco. b) Si se tiene una buena mano y se apuesta en exceso provocaremos que los adversarios abandonen la mano no rentabilizando el bote como sería deseable. Esto sucede sobre todo si los jugadores expertos nos han clasificado como un tipo de jugador seguro, (tight).
- Errores técnicos: Desconocer las reglas además de dejar al jugador en muy mal lugar suele costar muy caro. El jugador experto estará siempre atento a este tipo de fallos y actuará en consecuencia. Si se duda si una escalera gana a un color o viceversa estaremos a merced de los profesionales. Además, se debe saber reconocer cuando la pareja de cartas propias se encuentra sobrepasada por las cartas comunitarias del flop.