Desde que en 1962 Edward Oakley Thorp inventó el sistema de conteo de cartas en el Blackjack, los casinos no han parado en su objetivo de eliminar de sus mesas a los jugadores que emplean esta técnica. En este largo camino han elaborado toda una serie de estrategias que contrarresten este método de juego, sin valorar si a un tiempo van a acabar definitivamente con la presencia del blackjack en las mesas de juego con medidas como la reciente introducción de los CSM, (continous shuffling machines). Estos son a groso modo los distintos pasos que se han seguido a lo largo de la historia en esta batalla sin cuartel entre jugadores y casinos.
- Incremento del número de barajas: El Blackjack jugado con una o dos barajas era muy frecuente en los casinos de Norteamérica, lógicamente contar una baraja es muy sencillo por lo que se aumentó el número de barajas con un doble propósito, dificultar por un lado el trabajo de los jugadores profesionales y por otro aumentar su margen de beneficio, ya que un aumento del número de barajas conlleva un aumento del porcentaje de la banca o edge, (esto puede verse en la calculadora de margen).
- Disminución de la Penetración de juego, adelanto de la carta de corte: Si el croupier o dealer sospecha que alguien está contado cartas, una vez acabado el sabot al mezclar adelantará la tarjeta de corte, es decir dejará tras ella un mayor número de cartas con lo que la penetración del juego es menor y se falsea la cuenta, (este es el motivo por el que la técnica de conteo tiene poca relevancia en partidas con una baraja). Jugar con una penetración de juego inferior al 65% equivale a un suicidio. Ante esta estrategia los jugadores se las ingeniaron para hacer una distinción entre cuenta corriente, (la que se lleva desde el inicio del sabot), y cuenta verdadera, (cuenta corriente dividida por el número de barajas aproximado que quedan por salir), lo que arroja una mayor fiabilidad al conteo. La ley del juego dice que deben de quedar trás la carta de corte como mínimo los naipes suficientes para jugar una mano, un juego o baraja.
- Prohibición de entrar en juego una vez iniciado el sabot: En 1964 otro genio comenzó a jugar al Blackjack, se trataba de John Ferguson conocido en los ambientes de juego como Stanford Wong, lógicamente como todo profesional que se precie usaba la técnica del conteo de cartas de Thorp. Con el ánimo de incrementar la ventaja que ello supone ideó en 1980 un tipo de juego que puso en jaque a los casinos. A esta forma de jugar se le conoce como wonging o wonguear y consiste en deambular por el casino acechando las mesas sin sentarse a ellas. La cuenta se hace de pie mientras se observa el juego, se entrar a jugar solo cuando esta es favorable al jugador para abandonarla inmediatamente después si el sabot se vuelve desfavorable. Por este motivo en algunos casinos solo se permite jugar desde el principio del sabot.
- Apuestas planas: En algunos casinos de Atlantic City se autorizó para evitar que los jugadores aumenten sus apuestas cuando creen que el sabot les es favorable el sistema de apuestas planas, es decir que el jugador no puede aumentar la apuesta elegida como base debiendo jugar siempre la misma cantidad. Un auténtico atropello contra el que sólo cabe una opción, la de no jugar.
- Mezcla preferencial: Posteriormente los casinos también hicieron uso de las enseñanzas de Thorp, cuando el croupier cree que la baraja es favorable al jugador se otorga la potestad de mezclar antes de que finalice el sabot, lo cual es un auténtico atropello a la inteligencia de los jugadores. Al mezclar las barajas queda determinado por el azar el discurrir del juego, éste debe ser inviolable. Esto equivale a cambiar las reglas de juego a medio partido.
- Introducción de los CSM: El último avance por parte de los casinos en su lucha por acabar con el conteo lo constituyen las máquinas de mezclado continuo o CSM. Maquinas que introducen aleatoriedad constante al juego desnaturalizándolo y acabando por convertir al hermoso juego del Blackjack en una burda máquina recreativa.